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LA FIGURA DE LA WEDDING PLANNER.
Post escrito por Olga Pérez, directora de Un mundo de Eventos, a quien tuve el placer de conocer en una reunión de empresarios BNI a la que fuí invitada este invierno pasado.
En los últimos años la figura de la wedding planner ha ido tomando cada vez más importancia.
Esto se debe principalmente a que las parejas no tienen tiempo de organizar sus bodas y, además, requieren una figura profesional que les asesore y les guíe en todo el proceso.
También porque quieren una boda con un alto grado de personalización, que lleve impresa su esencia.
FUNCIONES DE UNA WEDDING PLANNER
Una wedding planner es mucho más que una organizadora de bodas o que una buscadora de proveedores.
- Se preocupa por conocer en profundidad los miedos, preocupaciones, gustos, necesidades e ilusiones de la pareja.
- Les asesora en todo momento y propone las mejores opciones teniendo en cuenta su presupuesto, gustos y necesidades.
- Conoce muy bien el sector y los proveedores, por lo que propondrá los mejores para cada ocasión.
- Consigue mejores precios, porque trabaja con los proveedores muchas veces. Así que obtiene descuentos que benefician a las parejas.
- Hace una lista de todas las tareas a realizar y las ordena en función de la prioridad. Además, pone una fecha de inicio y de finalización para cada una de ellas.
- Ayuda a controlar el presupuesto de la boda para que no haya desviaciones muy importantes.
- Es experta en el sector y tiene en cuenta cosas en las que no se suele pensar, como por ejemplo los permisos legales y normativas vigentes.
- Ayuda a hacer realidad la idea que la pareja tiene en su cabeza pero que no es capaz de materializar.
- Libera de carga de trabajo y estrés. Consigue que para l@s novi@s la organización de su boda sea un proceso muy experiencial y que disfruten plenamente sin preocupaciones.
- Se encarga de que la boda sea tal y como ell@s quieren sin que ningún obstáculo lo impida (siempre que no sea imposible de prever o de gestionar).
- Siempre está al lado de su pareja, para apoyarla, escucharla y atender sus necesidades.
- El día de la boda está plenamente dedicada a la coordinación para que todo salga según lo planeado.
CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA WEDDING PLANNER
Aunque existen muchas empresas de wedding planner y parezca fácil organizar una boda, no es así.
Si se quiere dar un servicio realmente profesional, se ha de tener una formación previa.
En la actualidad, aunque aún no existe una carrera universitaria o formación reglada u oficial, en el mercado podemos encontrar muchos másters o cursos de organización de eventos especializados en la organización de bodas.
Estos cursos siempre cuentan con prácticas para adquirir experiencia.
¿Pero qué características ha de tener una buena wedding planner?
- Formarse continuamente y estar pendiente de las nuevas tendencias que surgen. Estar al día de los cambios que se producen en el sector.
- Conocer las diferentes normativas que afectan al sector nupcial y asesorarse con las autoridades o abogados si es necesario.
- Saber escuchar activamente, es decir, escuchar de verdad para entender a fondo las necesidades y preocupaciones de la pareja.
- Empatía. Ha de ponerse en el lugar de la pareja y comprender sus miedos.
- Gestionar bien el estrés. Éste es uno de los puntos más difíciles, pero debe ser capaz de transmitir calma y tranquilidad aunque surjan problemas.
- Ser resolutiva. Ha de encontrar soluciones rápidas a los contratiempos que se presenten, tanto durante el proceso de organización, como el día del evento.
- Creativa. No solo para la decoración o los detalles, sino para encontrar soluciones y aportar ideas originales y diferentes, siempre adaptadas a la personalidad y características de sus clientes.
- Muy detallista y perfeccionista. Debe estar muy atenta a TODO. Incluso el más nimio detalle.
- Ser muy organizada y anticiparse a posibles contratiempos teniendo plan B, C …Y hasta H si es necesario.
- Conocer muy bien a la pareja y aconsejar cuál es la mejor solución para ell@s en cada ocasión, aunque no les guste.
- Paciente para apoyarles, animarles y que se olviden de los nervios, miedos y preocupaciones. L@s novi@s han de sentirse muy acompañados y arropados en todo momento.
- Ceñirse a lo que realmente quiere la pareja. Ser capaz de comprender que no es su boda, si no la de sus clientes y hacer realidad sus gustos, aunque a ella no le guste o no sea lo mejor, según su criterio.
- Ha de ser muy profesional y ser muy consciente de cuál es su papel. En el proceso de organización de una boda, a lo largo de todo ese tiempo, se crea un fuerte vínculo entre la wedding planner y la pareja. Es necesario saber que hay límites que no se deben traspasar.
CONCLUSIONES
Una wedding planner ha de disfrutar al máximo con su trabajo. Y eso no siempre es fácil.
Es una profesión maravillosa y muy bonita, pero también tiene su lado oscuro. Desgasta mucho física y emocionalmente.
Si queréis que vuestra idea de boda se convierta en realidad y queréis disfrutar el proceso de la organización sin estrés ni preocupaciones. Vivir el momento como una experiencia inolvidable, que así debería ser siempre, lo mejor es contratar a una wedding planner.
Ha de ser una decisión bien meditada, por eso es aconsejable que busquéis y seleccionéis a 3 o 4 empresas que os gusten.
Es muy importante que tengáis una reunión en profundidad con cada una de ellas. De esta manera podréis conocer cómo trabajan, sus servicios y tarifas y también cómo pueden ayudaros.
Pero sobretodo sabréis si existe feeling entre vosotros. Nunca contratéis a un proveedor de boda, y mucho menos una wedding planner, solo porque os encaja en el precio pero no tenéis ningún tipo de conexión emocional o feeling con él o ella.
Es una relación a largo plazo y un servicio lo suficientemente importante como para tenerlo en cuenta. De lo contrario, la situación puede convertirse en algo muy desagradable.
Ahora que ya sabéis mucho más sobre esta figura,
¿vais a contratar a una wedding planner para vuestra boda?